viernes, 30 de enero de 2009

PRÓXIMA ESTACIÓN: SEVILLA FC-ATHLETIC

Hasta hoy siempre hice los comentarios de los partidos del Sevilla FC inmediatamente después de que éstos hubiesen terminado. Y creo que estaba siendo muy injusto en mi forma de proceder. Injusto por cuánto en caliente, ya fuera por la euforia o por la derrota, escribía más con el corazón que con la mente. Y en cierto modo hacer las cosas de esta manera, más que comentar, recitaba la miel o la hiel que en ese momento llevaba dentro. Hoy, un día después de la clasificación in extremis del Sevilla FC, creo que mis comentarios son más ecuánimes y más justos con lo que aconteció anoche en el Sánchez Pizjuán.
Ya a los diez segundos se dibujó un claro esbozo de qué iba a suceder en el encuentro. Con un saque de centro valencianista y balonazo hacia el área del SevillaFC. y acto seguido un claro pressing sobre los hombres del centro de campo sevillista, el Valencia FC esquematizó lo que habría de suceder en todo el encuentro, según la pizarra de Unay. Un descarado cierre de líneas para mantener el 3-2 de la ida. Sin prescindir del contragolpe.
La suerte se alió con el equipo visitante a los diez minutos en un córner magistralmente ejecutado por Joaquín y no menos cabeceado por Marchena, enviando el balón al segundo palo. Tremendo fallo en la posición de la defensa que, aún siendo mayoría no hubo nadie que protegiera ese palo. Es de libro. Axioma imprescindible en los saques de esquina.
Vuelta a empezar, pero con los inconvenientes de tener que ir contra reloj. Por el valor doble de los goles en campo contrario y por la ventaja que ya suponía en la eliminatoria el 4-2 en contra. Durante varios minutos el Sevilla FC. se perdió en el campo, aunque pudo reponerse. La sustitución de Adriano, que se resintió de un golpe, por Diego Capel, creo que fue una vez más el revulsivo que necesitaba el equipo. Visto que el centro de campo sigue sin funcionar convenientemente, las bandas fueron la pesadilla de la defensa valencianista. A partir del minuto 30 empezó a funcionar el engranaje sevillista. Fruto de ese ajuste fue la falta que cometió Maduro sobre Capel, y que desembocaría en un no menos extraordinario saque de falta del siempre criticado Romaric y rematado por un soberbio cabezazo en picado de Kanouté. El 1-1 y la euforia se hacía dueña del público. Ahora ya se pensaba que tarde o temprano la eliminatoria caería del lado blanqui-rojo.
Este resultado aún clasificaba al Valencia FC. y, cómo todo aquél equipo que pretende conservar el resultado a costa de prescindir del ataque, le costó caro.
El segundo tiempo se vio a un equipo que deseaba con más corazón que cabeza remontar la eliminatoria. Fueras de juego de Luis Fabiano, fallos en los remates de Duscher y de Capel que, si hubiese marcado éste último ese tanto que falló, sería hoy por hoy uno de los mejores goles visto en el Sevilla FC. La locura estaba cerca. Los pasillos de Jesús Navas y sus centros no dejaban lugar a dudas. El gol estaba por llegar.
¡Y llegó! Minuto 89. Córner lanzado por Renato que cabecea Mosquera –otro tremendamente criticado- y tras un rebote Squillaci remata pasando el balón por medio de un defensa y el portero.
El Sevilla FC pasa a semifinales.
Espectacular segundo tiempo del equipo nervionense. Lleno de garra, pundonor y ¿por qué no? con jugadas trenzadas que hacía tiempo no se veían por estos lares. Justa derrota del equipo valencianista. O mejor aún, justa y necesaria victoria del Sevilla FC.

miércoles, 28 de enero de 2009

TIRÓN DE OREJAS A MARESCA


Como era de esperar la reacción de Jiménez ha sido radical, categórica e irrefutable por cuanto a disciplina se refiere. Es algo a lo que un entrenador debe estar preparado y en este caso ha sido muy tajante. Dejó fuera de la convocatoria a Maresca por sus declaraciones.
Declaraciones por otro lado justas o injustas, bien o mal dichas, premeditadas o a la ligera, pero que han hecho el efecto esperado. Ha escocido.
Ahora queda por ratificar que Jiménez lleva la razón al decir que él contesta donde tiene que contestar. Imagino que en el campo de fútbol. No se me ocurre otro sitio. Y contestar, en este caso, significa demostrar que el jugador está equivocado y que el equipo puede perfectamente funcionar sin él. Eso sería lo ideal. Contestar al jugador en privado, recriminando su acción es la que se supone que habrá hecho.
El partido contra el Valencia se supone bastante comprometido por el resultado a favor del equipo valencianista. En condiciones normales el Sevilla FC debería pasar sin problemas este obstáculo.
Pero por desgracia no está justamente el Sevilla FC en su mejor momento. Todos lo sabemos y somos conscientes de ello. Las declaraciones de Maresca bien podrían considerarse como un arma de doble filo, o mejor expresado, podría tener una doble vertiente.
Puede que haya escocido en el amor propio del resto de jugadores y veamos a un Sevilla FC desconocido hasta ahora. Con ganas de agradar al público y con la suficiente energía para poder echar fuera de la competición de KO a un Valencia FC que, aunque a ráfagas, tiene un fútbol difícil de parar.
O puede que, y espero que no sea así, haya mermado la moral en la plantilla, y si no en ella, sí concretamente en Romaric y en el resto de jugadores que integran la línea medular. Y si es así, si el centro de campo falla, podemos despedirnos de la Copa.
Sea por lo que sea todos deseamos lo mejor para nuestro club. Y si para arrancar una victoria contundente se tiene que sacrificar en detrimento a un jugador, pues se hace.
Pero algo debe quedar claro, o al menos así lo pienso: Si el partido se pierde, no por causas injustas o por falta de suerte, sino por mal rendimiento del equipo como así viene sucediendo, creo que ya es hora de que Del Nido vaya pensando en un sustituto para Jiménez.

martes, 27 de enero de 2009

HACER LEÑA DEL ÁRBOL CAÍDO


¡Qué bonito se hace hacer leña del árbol caído! ¡Qué lindo queda criticar o enardecer los comentarios de un jugador!
Resulta que a Enzo Maresca le están lloviendo las críticas, más que las alabanzas, por decir lo que piensa. Y también por decir las cosas cómo son en estos momentos. Es cierto que el jugador esté en estos momentos tan agrio y malo por su actuación en los últimos encuentros, que no encuentre el sitio en el campo, que se le asigne la suplencia o que se le sustituya y que nunca termine un encuentro. Todo ello es, hasta cierto punto comprensible.
Los humanos tenemos el grave defecto de anteponer las acciones dañinas de las que somos objetos a las muchísimas generosas que recibimos. Es la ley humana y con ella tenemos que vivir.
¿Por qué no nos paramos a pensar que posiblemente sea él el portavoz de los jugadores? ¿Puede ser posible que, al no haber un líder en el vestuario, tomen a Maresca cómo al más “arrojado” para plantar cara al mal hacer del equipo?
Es cierto que hoy por hoy existe un descontrol en el centro del campo sevillista por las ausencias de los Poulsen y Keita que, cuando actuaba Maresca, era el delirio verlos jugar.
Y sin embargo él era el creador del juego. Poulsen era el destructor y Keita el enlace entre la media y la delantera, que siguen siendo Luis Fabiano y Kanouté.
Raro se me hace pensar que éstos dos últimos no han sumado juntos ni la mitad de los goles que Luis Fabiano marcó el pasado año. A ningún sevillista se le ha pasado este dato por alto. Al igual que a ningún sevillista se le pasó por alto el darse cuenta que el equipo no es el que era, que las rentas de los 38 puntos se debe al rescoldo que quedó del buen hacer del equipo en el pasado año. El pasado año era un bloque compacto, sin apenas fisuras y hecho para campeón.
Y a quién me responda que también el pasado año entrenó al equipo Manolo Jiménez, podría decirle que entonces la gravedad de los malos resultados recae en haber vendido a estos tres colosos –Poulsen, Keita y Dani Alves.
Vendiendo a Dani Alves, la caja aumentó sus caudales, pero dejó por siempre a Jesús Navas sin su “complemento ideal”.
Vendiendo a Keita se perdió un gran chutador y un gran futbolista omnipresente y que veía los huecos cómo nadie. Y Maresca perdió a su “complemento ideal”.
Vendiendo a Poulsen se perdió a un gran destructor que hacía las veces de enlace en la delantera y cobertura a la defensa.
Vendiendo a Hinkel se perdió a un gran defensa –internacional en la selección alemana-y que, aunque no era un Alves, sí podía haberlo sustituido.
El equipo se desarboló y, ante esa tesitura, Manolo Jiménez se ha visto desbordado. Simplemente no puede. Le viene ancho, grande y lo peor sin visos de solución.
Si falta un líder sobre el terreno de juego –todo el que haya jugado al fútbol lo sabe- el equipo no funciona. Le falta el alma mater, echan de menos a su verdadero capitán y no al que designa el entrenador. El que mueve al equipo. Y en el Sevilla FC por desgracia, de una tacada, salieron tres.
Éste podría ser el año del Sevilla FC. Pero se quedó en que pudo haber sido y no fue.
Pecando de benévolo podría decir que la culpa del desastre sevillista no la tiene ni Maresca, ni Manolo Jiménez... “Son nuestras decisiones - y no las circunstancias de la vida – las que determinan nuestro destino”.
Que cada cual saque sus propias conclusiones.

lunes, 26 de enero de 2009

REFLEXIONES DEL DÍA DESPUÉS


Declaraciones como las que ha hecho Manolo Jiménez después del partido contra el Real Club Racing de Santander son, sin lugar a dudas, las que hacen afición.
Ya es la enésima vez que este buen hombre declara lo mismo. Creo que lleva una grabadora. Siempre repite idéntico.
Pero, al parecer, no se da cuenta, o no quieren los técnicos sevillistas –entiéndase a Monchi y Del Nido- darse cuenta de que asumiendo la derrota y admitiendo los fallos, si no se pone remedio, no se soluciona nada. Absolutamente nada. Y sigo viendo al Sevilla FC carente de ideas desde el comienzo de Liga. Fallón en todas sus líneas y repitiendo los mismos errores domingo tras domingo.
Lo digo con el alma y me quedo mal, muy mal. Pero los equipos que juegan contra el Sevilla FC, ya sean humildes o poderosos, todos tienen un patrón de juego definido. Los veo jugar y me digo: ¿Cómo es posible que jugando de esta forma estemos donde estamos? El resto de equipos, exceptuando al FC Barcelona –que ya se sale de la tabla y Messi demostró ayer que ama a su equipo-, llevan su escudo en el pecho, no en la camisola, no, en el corazón.
Eso es lo que Manolo Jiménez debe transmitir a sus hombres. Y si lo hace, algo falla en el vestuario. Misión del entrenador es también averiguar qué ocurre y por qué se juega tan deficientemente.
Doy por hecho, ya que continúa en el banquillo, que es un profesional. Que tiene, como dicen los gitanos, los papeles en regla, pero sus planteamientos en nada le valen al equipo. Ya estoy hasta la saciedad de escuchar siempre lo mismo: el entrenador es el que sabe cómo está cada uno de los jugadores y solamente él sabe qué alineación poner cada domingo. Posiblemente sea así, que sepa cuáles son los que están lesionados, sancionados o en buena forma física. ¡Y punto! Pero con lo que no estamos de acuerdo ningún sevillista es cómo afronta los partidos.
Estratégica y tácticamente deja muy mucho que desear.
No me valen las excusas de que hay lesionados. Para eso debe tener cada entrenador su librito mágico y, si es necesario, luchar contra la directiva para que no se deshagan de jugadores que pueden solventar situaciones como la de hoy.
Aún no he asistido a ningún entrenamiento. No sé cómo entrena, pero por cómo juega el equipo…no sé.
El último cuarto de hora del partido, justo cuando ya los papeles estaban casi perdidos se vio a un Sevilla FC distinto. Con ganas, ilusionado con poder empatar al menos un resultado que ya empezaba a pesar como una losa, con ideas, aunque embarulladas por la premura, más claras que durante todo el partido, con pases a un toque, salvando de esta circunstancia a Kanouté que sí lo hizo durante todo el partido, buscando portería, asustando a los defensas y con mordiente. ¿Por qué no así todo el encuentro? ¿Qué hecho provoca que solo al final del partido y porque se va perdiendo se actúa así?
Jugar al primer toque es de jugadores con clase, con categoría, pero también porque se les entrena en esas circunstancias. Los ronditos no solamente sirven para distraer a los jugadores. Su función o su cometido es, en situaciones de pressing, zafarse del contrario, burlarlos.
Pero para eso hay que entrenar los reflejos. Y la técnica del toque. Y el control en balones rápidos y cortos. Y la finta.
No quiero, ni me gusta, decir cómo debe trabajar cada cual en su cometido y si ahora lo hago, no es por intromisión, es por un motivo bien claro. Porque no lo veo en el juego del Sevilla FC.

domingo, 25 de enero de 2009

LOS FRUTOS EMPIEZAN A MADURAR


El Sevilla FC sigue sin ver claro el fútbol que practica. Y no lo ve claro por un simple detalle. Sigue sin ideas.
Durante el tiempo que hubo 22 jugadores sobre el terreno de juego, el equipo visitante fue superior. No conseguía el Sevilla FC retener el balón y dar más de cuatro toques seguidos y, cuando lo hacía era porque no salía de la línea defensiva y terminaban por cederla a Palop.
Únicamente cuando el equipo cántabro se vio mermado por la expulsión de Serrano, justa por la entrada por detrás a Adriano y compensatoria por las entradas de Valera a Capel, es cuando durante varios minutos se desmelenó algo el Sevilla FC. Espejismo, puesto que en cuanto el Racing se repuso de la expulsión y recompuso sus líneas, volvió a plantarle cara al equipo sevillista hasta el fin de la primera parte.
En la segunda parte, Manolo Jiménez hizo lo que cualquier entrenador debe hacer. Hizo movimientos en el banquillo que presagiaba un segundo tiempo trepidante. Chevantón por Escudé. Una claro síntoma de querer ganar. Pero siguió exactamente igual que en la primera parte. Volvió a tocar suerte con otro cambio no menos ambicioso. Esta vez fue Pukki por Drago terminando los cambios con Maresca por Romaric.
Un equipo netamente atacante, pero que siguió con la misma tónica. Retraso en los balones, retenciones inútiles, carreras largas anunciando la dirección de la jugada y un sinfín de despropósitos.
No achaquemos a Álvarez Izquierdo la cartulina roja que perdonó por partida doble a Munitis. Con 9 jugadores hubiera seguido el Racing encerrado en su área y el Sevilla FC con la misma predisposición al juego vulgar.
Solamente en dos ocasiones, en el minuto 40 y en el 42, trenzó el Sevilla FC dos jugadas que pudieron acabar en gol. La primera por que Luis Fabiano no llegó a tiempo y en la segunda la defensa se encargó de desbaratarla. Aún así Pukki gozó de una buena oportunidad que no supo aprovecharla.
No nos engañemos. La iniciativa del equipo sevillista, en cuanto a posesión de balón, fue cedida voluntariamente por el Racing que, con dos goles a su favor, no tuvo más problemas que mantener su portería a cero capeando el temporal que se le vino encima sin sacar el más mínimo provecho el equipo local y sí por el contrario, en contragolpes conducidos por Munitis pudo incrementar su renta el Racing.
Tendrá que haber otra gran pañolada para que reaccione, o Manolo Jiménez o los jugadores. La apatía se ha vuelto a aliar con ellos y eso, el público sevillista no se lo merece.
Resultado justo, sin paliativos y dando una lección de buen juego, de pressing y de contragolpe.

YA NO ESTÁ TOM DE MUL

Es la ley de Murphy. Basta que falte algo para que lo necesites. No se sabe apreciar lo que se tiene hasta que falta.
Ahora está el Sevilla FC huérfano de banda derecha y todavía no me explico el por qué de esa cesión tan a la ligera de Tom de Mul a tierras belgas.
Ya expuse en otro post de este mismo blog que, aunque Jesús Navas es insustituible, llegaría un día en que se agotara, o se lesionara. Ha tenido que pasar justo ahora. Justo cuando el belga ha sido cesado sin darle la oportunidad que se merecía.
Que los técnicos del Sevilla FC saben más que yo de fútbol, es posible. Que saben más que yo de lo que tienen en mente y en el bolsillo, con toda seguridad, pero que no se hayan percatado de este error es, como menos, de ingenuos.
No está el horno para bollos. Adriano es zurdo, pero su mérito le puede valer a Jiménez para la banda derecha. Mosquera, lesionado. Igualmente Fernando Navarro puede zurcirle el descosido y a David Prieto colocarlo por la izquierda.
Ya Capel demostró su buen hacer por la banda derecha y es una opción más…nada de estas cábalas serían necesarias si De Mul se hubiese quedado, aunque jugara los partidos de Copa, que a la postre es una competición muy jugosa, pero ni comparación con la Liga. Y la Champions, aunque lejos aún, hay muchas posibilidades de conseguirla. Y por la puerta grande.

sábado, 24 de enero de 2009

TIRAR DE LA CANTERA


Un horizonte bastante oscuro se le presenta al Manolo Jiménez ante el enfrentamiento contra el Racing de Santander, rival directo en la liga. Con la enfermería a tope y en ella los más destacados jugadores de la plantilla. Tanto Kanouté, con su lesión de hombro en su particular duelo que mantuvo con la defensa valencianista en el choque copero y parcialmente recuperado, como Konko, Navas, Crespo, Fazio, Koné, Duscher, Acosta y el legendario Javi Navarro, todos ellos, que podrían formar otro equipo titular y de gala, son un verdadero hándicap para el partido del domingo.
De los jugadores que se desplazarán al Sánchez Pizjuán, habría que destacar la incorporación de los noveles del Sevilla Atl. Cordero, Pukki y Armenteros. El resto son: Palop, Varas, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro, David Prieto, Drago, Renato, Capel, Romaric, Maresca, Adriano, Chevantón, Luis Fabiano y Kanouté. Éste último quedará sentado en el banquillo, a menos que en las últimas horas se sienta totalmente recuperado y salga de titular, en cuyo caso, la delantera saldrá fortalecida y con garantías.
El Racing, que en sus dos últimas salidas hizo pleno, vendrá muy motivado por el peso que le supone al Sevilla la vuelta de la Copa ante el Valencia FC. y vendrá a vaciarse. Además querrá tener las alforjas llenas para los siguientes partidos ligueros que son la piedra angular de cualquier equipo y que su pase por ellos determinará, según escape, su participación en Europa. Seis puntos le separan de la UEFA y un descalabro ante los tres próximos partidos podría incluso dejarlos en posición muy delicada.
Sin temor a equivocarme los jugadores Pukki, Cordero y Armenteros son un acierto el llamarlos para el primer equipo. Son tres jugadores muy incisivos y lo más importante, Muñoz apenas los conoce y eso es un punto a favor de Manolo Jiménez.
Espero que todo le salga al mister a pedir de boca. Resultado a favor, ningún lesionado y ningún sancionado. Sería la mejor noticia. Y seguiríamos 2º a pesar de las ayuditas arbitrales al equipo merengue.

miércoles, 21 de enero de 2009

ESPADAS EN ALTO


Si algo hay que objetar a la derrota de esta noche frente al Valencia, no es precisamente Manolo Jiménez el culpable.
Debo reconocer que el planteamiento ante el equipo del Turia fue muy bueno, pero mejor aun en la segunda parte. Sólo empañó el juego las cesiones de Adriano en la primera parte que dio origen al primer gol y la tontísima jugada de Romaric cediéndole el balón al contrario dentro del área. ¡Imperdonable! Pero ese es el fútbol. El equipo que más goles marca es el que a la postre gana.
Aunque si soy sincero, prefiero mejor este resultado que el 1-2. Con el tanteo favorable al Sevilla FC, pensé que era un buen resultado, pero rápidamente me inundó una duda ¿Y si con este resultado el Sevilla FC cae en el error de querer mantener la puerta a cero y descuida el ataque?. Nada descabellado pensar así ya que no sería la primera vez que plantean así un partido. Sin ir más lejos, contra el C.A. Osasuna.
Pero el 3-2 ya me da más confianza. Si el Sevilla FC quiere continuar en esta Copa debe remontar este resultado. Puede hacerlo y tiene que hacerlo. Es el único resultado para poder ver la auténtica valía de nuestro equipo. Y no creo que nos defraude.

lunes, 19 de enero de 2009

A VER SI ASÍ PUEDEN SER CAMPEONES


La singular forma que algunos árbitros tienen de intervenir en la decisión de los resultados, es como menos, de sospechosa. De sospecha fundada.
El resultado entre el R. Madrid y el C.A. Osasuna dice mucho de este colegiado indecente.
Indecente por cuanto a su intervención en ambas jugadas de penaltis clarísimos. Que 100.000 ojos vieran tanto en uno como en otro la zancadilla en el primero y el pisotón en el segundo, ensañándose además con el jugador osasunista Juanfran L., mostrándole en ambas ocasiones la cartulina amarilla y en consecuencia la roja y la expulsión que ésta última conlleva, comentando directamente a éste: “Por lo menos, tírate bien” fue a todas luces una indecencia. Y una reverenda provocación.
Lo penoso de todo este dilema no sólo es su paupérrima actuación, digna de expulsión del Colegio de árbitros, sino también la desvergonzante acción del Comité de Designación Arbitral que, como si ahí acabara todo, se limita a sustituir éste por Muníz Fernández.
Parece no darse cuenta que precisamente con esa destitución dan la razón que asiste al C.A. Osasuna.
¿Cuántas veces hemos visto un pisotón, un salivazo, un puñetazo, un codazo e infinidades de incorrecciones cometidas por los jugadores y que el árbitro no vió?. Y sin embargo, el Comité de Disciplina Deportiva, haciendo uso de la “moviola” ha sancionado al jugador con tres o cuatro partidos de suspensión.
¿Donde está la justicia que supuestamente imparte el Comité? Por qué éste no actúa en consecuencia?
Puede que a algún árbitro se le escape un penalti, al igual que se le escapa las incorrecciones antes mencionadas, pero… ¿dos penaltis clarísimos y este individuo escapa sin sanción? ¿Solo, de momento, ser sustituido?
Si el comité estuviese formado por personas dignas y competentes, modificarían el reglamento y harían posible que, partidos como éste, fuesen jugado de nuevo.
Que la mejor liga del mundo esté arbitrada por algunos energúmenos como este individuo, es digno de denuncia. Y para reírse. ¡Aprendan de los árbitros ingleses! Ellos entienden que al ser un deporte de contacto, los encontronazos y las caídas tienen que ser tan normales como el rodar del balón pero, de ahí al favoritismo que practican algunos árbitros españoles hacia el equipo madridista que viene siendo tan habitual como indignante, va un abismo.

sábado, 17 de enero de 2009

FIN DE LA PRIMERA PARTE DE LA LIGA


Lo que son las cosas. 81 minutos con el alma en un vilo y un remate de Renato hace que nos tranquilicemos. Un remate que vale un gol, tres puntos y la continuación en la segunda plaza.

El partido ha sido de los tantísimos que ya tenemos visto a lo largo de esta primera parte de la liga. Juego insulso, atascado y con pocas ideas.

No me explico cómo se pueden jugar tres partidos seguidos con un fútbol moderno, de ataque y marcando con goles de muchos quilates y, al siguiente ocurre esto. ¿Es que el Sevilla FC le teme a los modestos? ¿Qué le pasa en estos partidos? De verdad, no me lo explico por más vueltas que le doy.

En Numancia, lejos de intimidarse, jugó un partido muy bien planteado por Segio Kresic. Buena defensa, sin huecos y un contragolpe que, casi estuvo a punto de dar la campanada. Esperaba, y lo digo muy sinceramente que, en estos partidos en los que el equipo visitante no se deja intimidar, son en los que el Sevilla FC puede hacer su juego. El juego que los jugadores saben manejar, el toque, las triangulaciones y las paredes.

Cuando se dice que el portero fue el héroe del partido, que en este caso ha sido Javi Varas, es que la defensa no actuó como debiera. Muchos espacios libres cuando el Sevilla FC iba al ataque. Mosquera, que aunque ya está mucho más ágil que al comienzo de temporada y que esta tarde-noche se ha vaciado apoyando a Jesús Navas, debió mantenerse algo más retrasado. No está el colombiano para el trote de ir y venir todo el partido. Aún no.

Hubo muchísimos huecos en defensa y eso debe rectificarse.

Hay que oxigenar más las bandas con cambios de orientación del balón y no abusar tanto en una misma jugada de la triangulación en el mismo sitio.

En el ataque, la mejor manera de abrir una defensa es espaciando, abriendose más los medios y delanteros y no tocar y tocar en menos de cinco metros de distancia un jugador de otro. Eso da lugar a presionar con facilidad y con la misma facilidad perder el balón.

Capel, con su indudable clase, debe retener menos tiempo el balón. Su velocidad hace que los contrarios sumen tarjetas en beneficio del Sevilla FC, pero se arriesga a una lesión grave. Tiene la suficiente categoría cómo para llevarse a tres defensas y eso debería saberlo aprovechar el equipo ocupando un precioso espacio libre que él deja para ser ocupado por un medio o delantero que enviase el balón hacia el área.

Tranquilo y satisfecho por el resultado, no así por el juego.

viernes, 16 de enero de 2009

TOM DE MUL CEDIDO HASTA FIN DE TEMPORADA




El 6 de Noviembre escribí en este Blog un post que titulaba "¿Qué pasa con Tom de Mul?. La respuesta se ha hecho esperar poco. Lo que ese día era un rumor, hoy se convierte en noticia.

Vuelvo a insistir que para qué se adquiere un jugador que a priori se sabe que la banda derecha está perfectamente cubierta por Jesús Navas.

Algo hay ahí que no me cuadra.

Pero es que este jugador tan valioso para el Sevilla FC. no es eterno, ni incombustible ni mucho menos de acero. Llegará un día en que tendrá que ser, por razones obvias, sustituido. Por rotaciones, por lesión, por sanción...por infinidades de cosas deportivas y extra deportivas.

A los jugadores que los entrenadores los hacen insustituibles, llevan una sobrecarga de trabajo que, a menos que sean supermanes, terminan agotados.

Y con muchísimos riesgos.

Ceder a este jugador es jugar a la ruleta rusa. Es un jugador, como ya dije en su dia muy fino, con bastante calidad y con una velocidad muy similar a Jesús Navas. Soltarlo ahora no es rentable porque en la plantilla del Sevilla FC no hay un jugador de las características de Jesús Navas y, el único que se le aproxima es precisamente Tom de Mul.

Sabrán los dirigentes sevillistas el por qué de esa cesión, pero creo que esta vez lo hacen con precipitación.

jueves, 15 de enero de 2009

TRES DE TRES, SOBRESALIENTE

Dejé pasar estos partidos, todos contra el Deportivo, con la intención de poder evaluar la mejoría sevillista. Y se ha consumado. Al menos contra un equipo que venía de menos a más y estaba , cómo solemos decir "en órbita".
Pero debo reconocer que la mejoría del equipo, del Sevilla FC, ha sido espectacular.
Y ha sido espectacular porque ganar tres veces a un mismo equipo y, además, yendo de menos a más, es para calificarlo de esta manera.
¿Vemos ahora que sí se puede jugar al fútbol? Durante tanto tiempo hemos visto al Sevilla FC deambulando por el campo, con los papeles perdidos, sin ideas claras y con un Luis Fabiano que era nuestra esperanza, que ni los más optimistas veíamos visos de solución.
Pero el milagro del trabajo, la constancia, el empeño y, porqué no decirlo, el tironcito de orejas que se ha llevado Manolo Jiménez, han sido las claves para que el Sevilla FC. vuelva a ser el equipo que dejamos de ver hace tiempo.
Que los resultados acompañaban, sí, que estábamos en lo alto de la tabla, también. Pero es que además todos sabíamos que los jugadores que componen el plantel sevillistas no tienen nada que envidiar a ningún equipo.
Ya puestos manos a la obra, que no se nos escape la segunda plaza. Esta está a la vuelta de la esquina y, aunque reconozco que Juande es perro viejo y que conoce a todos los componentes del equipo y nos puede intentar dar el golpe de efecto, también se le conoce a él en esta casa sevilllista y puede, digo puede, que se le de una cucharada de su propia medicina.
Igual que en post anteriores masacraba a Manolo Jiménez por su forma ortodoxa de entrenar el juego del Sevilla FC, hoy lo felicito porque ha sabido rectificar y porque espero que siga en esa brecha.
Es la única que entienden nuestros jugadores.

martes, 13 de enero de 2009

¿EMPIEZA LA MEJORÍA?

A excepción del primer partido del año contra el C.A. Osasuna, que fue un tremendo desastre, parece ser que la plana ha mejorado.
Y ha mejorado bastante. Ahora sólo nos queda por volver atrás a los análisis y empezar de nuevo.
Las preguntas que ahora suelo hacerme son: ¿Es esto una mejora que durará hasta el final de liga? ¿Se tratará simplemente de una mejoría provisional?
Veamos: Hasta los más fieles seguidores de Manolo Jiménez habrán observado que, de un tiempo acá el Sevilla FC ha mejorado en su rendimiento. Las causas pueden haber sido varias, pero me inclino más por una en concreto: El tirón de orejas que se llevó en entrenador cuando le dijeron que tenía un tiempo limitado para mejorar y este ha sido el revulsivo.
El "ciclo" de partidos contra el Deportivo de La Coruña ha sido el plazo que le dieron a Manolo Jiménez para enmendar al equipo.
Y lo está cumpliendo. ¡Bien!
Ahora queda por ver cuánto tiempo mantendrá este equipo que va bien en la liga y creo que también en Copa, aunque ya ésta sea más comprometida por lo que el Depor en ella se juega, al no tener clara aún su posible participación en la Copa de la UEFA.
Pero esta clara mejora que todos hemos notado en el equipo me hace que reflexione sobre otra cuestión: Si ahora el Sevilla FC está jugando bien, quiere decir que pudo hacerlo desde el comienzo. ¿Por qué no fue así?
Los lesionados, sancionados o faltos de forma pueden ser parte de este desaguisado pero, si tenemos en cuenta que la plantilla que tiene el equipo de Nervión es una de las más sólidas, creo que se pudo hacer algo más.
Acoplar el sistema a los jugadores que en cada momento disponía Manolo Jiménez hubiese sido la sabia decisión y no, como ha hecho durante gran parte de la primera vuelta, acoplar los jugadores al sistema.
La sabiduría de un técnico radica precisamente en eso. Conocer a cada uno de sus jugadores hasta en la forma que tienen de respirar. Sacar el máximo provecho de cada uno en cada situación.
Espero y creo que podemos quedar entre los cuatro primeros. Manteniendo este ritmo de juego. Es posible que el Sevilla FC haya tenido el bache en la primera vuelta. Y es posible que el resto de equipos que están por delante nuestra la tengan en breve.
Y eso es lo que tiene que aprovechar en entrenador sevillista.

lunes, 5 de enero de 2009

DE VERGÜENZA


Manolo Jiménez, ha reconocido que el Sevilla "no ha jugado bien" y que lo hizo "al ritmo que le interesó a Osasuna". "Hemos tenido la oportunidad de matar el partido y no supimos finiquitarlo cuando lo teníamos de cara” ha asegurado Jiménez.

A ver, Manolo Jiménez: si estas son las conclusiones que tú sacas del partido, entonces “apaga y vámonos”. Primero dices que el Sevilla no ha jugado bien, algo en lo que, mira por donde, te doy la razón. Que el Sevilla jugó al ritmo que le impuso el Osasuna y, mira por donde, te doy la razón. Y te doy la razón simple y llanamente porque en eso está la afición entera de acuerdo. Pero eso no es nuevo. Así llevas desde que comenzó la liga. Frases como: “Hemos jugado mal” o “El partido se nos escapó” o “Reconozco que no jugamos bien” están ya lapidariamente incrustadas en nuestro cerebro. Frases tópicas que no nos lleva a ninguna parte…bueno, sí: al más desastroso final.

Pero, perdona que te sea tan sincero y tan irónico a la vez, ¿de verdad piensas que el partido lo tuviste de cara en algún momento? ¡Si jugabas más para hacia atrás que hacia delante! Sinceramente te digo que ahora estoy seguro de algo: La desvergüenza y la seguridad en tus palabras con las que dices esto me deja perplejo. No tienes sentido del deber. No me estoy refiriendo ahora a cómo, cuándo y porqué de las cosas que evolucionan sobre el terreno de juego. Me estoy refiriendo a que el deber, en este caso, es que te marches. Ese sería el mejor regalo de Reyes que podrías hacer a la afición sevillista y si me apuras, al fútbol en general.

¿Cómo se puede ser tan embustero y decir tantísimas barbaries? Por Dios, Manolo. No insultes a la inteligencia de los que vemos fútbol. Eso que tú estás entrenando se llama “anti-fútbol”. No se me ocurre otro nombre.

domingo, 4 de enero de 2009

MIEDO, TENGO MIEDO

Se esperaba con ansiedad el Sevilla FC del año nuevo. Y la verdad es que no ha sorprendido ni a propios ni extraños el juego desplegado por este equipo.
Lo único destacable del encuentro fue, ante todo, la corrección de los dos equipos. Esta vez los fantasmas de la violencia desaparecieron y se vio, al menos un fútbol limpio, sin destellos de acritud y en buena rivalidad.
Ya sabíamos que el C.A. Osasuna vendría con la lección táctica bien aprendida. Presionar en el centro y en la parcela de los locales para no dejar que el equipo sevillista sacara el balón jugado desde el área y, sin temor a un contragolpe ya que el Sevilla FC sigue adoleciendo de las mismas carencias con las que dejó el año. Falta de ideas, falta de concentración y falta de un creador de juego.
Aunque la alineación dibujara un esquema 1-4-4-2, la realidad es que Kanouté volvió a estar solo en punta. Por su parte, el A.C.Osasuna se permitió el lujo de jugar cómodo y con más peligro del que todos hubiéramos deseado.
No culpemos ahora a la sanción del entrenador, es más, deberían sancionarlo a perpetuidad.
Esta vez ha querido imponer un sistema que nunca se vio y que visto lo percibido no creo que nadie quiera aplicarlo. Yo lo denominaría “sistema Cangrejo”. Un equipo que está segundo en la tabla y que juega contra un colista rara vez juega hacia atrás cediendo el balón al portero. Ni tan siquiera el A.C.Osasuna lo hizo. Quince veces lo ejecutó el equipo titular del terreno de juego y eso denota lo que ya todos sabemos y vemos domingo a domingo. Falta de concentración, un equipo que poco a poco va a la deriva y que no tiene ni claro ni definido el sistema de juego. La poca ambición del equipo, la apatía al “jogo bonito” cómo hace apenas dos años elaboraba, hace que los aficionados que asisten al partido se sientan más ridículos que sevillistas.
Los jugadores, que salieron al terreno de juego con la lección táctica de no encajar un gol, se vieron sorprendidos en las postrimerías del encuentro con el jarro de agua fría del gol de “rifle Pandiani”. Un empate merecido por el A.C. Osasuna, que nada hay que objetar. Con la soga al cuello hizo el partido que le convenía y sacó tajada. La desconfianza de Camacho ante la presumida avalancha de ataques sevillistas, hizo que éste sacase a última hora a Masoud. Y debe agradecer el Sevilla FC que así fuera. Dos simples intervenciones de este jugador fue suficiente para sembrar el miedo en el Sánchez Pizjuán. Prueba de ello, un remate y un tiro que Pandiani remató a gol.
Por parte sevillista, poco que destacar. Los de siempre, Adriano, Kanouté y Jesús Navas, los mejores. Fernando Navarro, aprobado. Romaric, menos mal que ya se le vieron dos tiros, pero que es un suspenso tras otro. Capel, cómo siempre de suplente, hizo dos jugadas que merecieron algo más.
La vulgaridad se está adueñando del equipo sevillista. Nada que ver con el fútbol. Ya, con este empate bajó a la cuarta posición. La semana que viene Depor por partida doble.
A ver en qué puesto dormimos el domingo por la noche. Y a ver cómo en la Copa

sábado, 3 de enero de 2009

PROPÓSITO DE MEJORA

"Manolo Jiménez se planteó como objetivo para el nuevo año "mejorar" la actuación de su equipo en 2008, aunque sabe que "eso sería quedar primeros y está casi prohibido" por los diez puntos que le separan del liderato, ocupado por el Barcelona."

Así publica MARCA una entrevista realizada al entrenador sevillista Manolo Jiménez. Habría que reseñar aquí dos significativos datos. El primero es el signo ortográfico comillas con los que sitúa el verbo mejorar. No se le daría mayor importancia si éste quedase aislado en toda la frase y, sin embargo el periodista intenta sacarlo de contexto, volviendo a señalar entre comillas “eso sería quedar primeros y está casi prohibido” haciendo ver o entender que ya prácticamente el título es del FC Barcelona.
Habría que volver a recordarle al sr. periodista que realizó esta célebre cita el uso de las comillas. Si se toma como una frase completa, dicha por el interlocutor, debe cerrarse toda ella entre comillas. Si por el contrario desea destacar alguna palabra de la frase, ésta debió ponerse en cursiva o letra bastardilla, que es exactamente el vocablo que define este tipo de caligrafía.
Yendo al meollo sustancial, o mejor sea dicho, a lo verdaderamente importante en la entrevista, éste verbo mejorar implica y define muchos conceptos.
Se pudo referir perfectamente a: mejorar el juego, el sistema, el tiro a puerta, los saques de esquina, los saques de banda, el toque, la comunicación en el vestuario, el trato con los jugadores, la justa sustitución de los jugadores, los resultados, la concentración y, si me apuran, hasta la predisposición de algunos jugadores.
En cuanto al segundo dato, nada queda prohibido. Ni tan siquiera casi. De la misma manera que el Sevilla FC, haciendo un juego nada vistoso, soez y común y sin ningún tipo de florituras va el segundo, puede darse la rarísima circunstancia de que el FC Barcelona, por las causas que sean, su juego se transforme en algo desacostumbrado y pierda puntos que se razonarían como fijos.
Lo grave, gravísimo diría yo, de esta entrevista es que tanto Manolo Jiménez como Luis Fabiano más abajo, dan por campeón al equipo catalán, demostrando de este modo uno y otro la poca confianza en sus pretensiones.
La tarea del entrenador es, ante todo, crear la necesidad de ser campeones. Este es un axioma aplicable no solo en marketing, sino en todas las facetas de la vida. No se estimula a un jugador diciéndole que la liga ya pertenece a otro club. Con esta frase se crea un ambiente perdedor. Manolo Jiménez no es buen sicólogo. No sabe atraerse la atención de sus jugadores. Algo fundamental en la sicología es hacer ver a los tuyos que nada es imposible y que tanto unos como otros están tan capacitados para llegar a conseguir las metas como el más cualificado. Si quieres vender agua, no vendas agua, vende la necesidad de beber: la sed.
Muchos de ustedes habréis oído hablar de “mister Látigo”. Así se le apodó a Max Merkel, entrenador austriaco, fallecido hace poco tiempo (2006) y que revolucionó los esquemas de juego y de entrenamiento. Llegó al Sevilla FC cuando este equipo iba a la deriva y en poco tiempo, no solo lo aupó, sino que fue el único equipo que ganó al R. Madrid (2-3) en el Bernabéu.
Sus métodos eran simples, pero contundentes. La física se limitaba a que los jugadores subieran los escalones del estadio y los bajaran 10 o 15 veces. Implantó también algo que por esas fechas era , no digo inusual, sino inimaginable: entrenar mañanas y tardes. Y sesión sicológica, que los jugadores salían que se comían al más pintao…y los jugadores que entonces tenía no eran nada del otro mundo.
El Sevilla consiguió esa temporada el 3er. puesto en la Liga.
Pero hubo otro, griego, más filósofo que el mismísimo Platón y más sicólogo que Freud, que se llamaba Dan Georgiadis.
Si Max Merkel supo llevar al Sevilla, Dan Georgiadis, y procedente de México, llevó al Sevilla también lejos…hasta la octava jornada, ahí parecer ser que le vino una “pájara” al equipo y empezó a volar en picado que estuvo a punto de descender. Justo es decir que a la décima jornada fue sustituido por José Villalonga después de perder dos partidos consecutivos, siendo también éste suplantado por Vic Buckigham.
Ya sabes, Manolo, mejorar es sinónimo de corregir.
A ver si es verdad.

viernes, 2 de enero de 2009

ANÁLISIS DEL PASADO AÑO

El pasado año, a pesar del juego realizado en los últimos encuentros, se puede calificar de Notable alto. Los trofeos Copa de Ferrocarriles, en cuya final se impuso al Lokomotiv por un contundente 0-3, la final del Trofeo Ramón de Carranza enfrentándose en la final al Cádiz con resultado idéntico , el trofeo Ajax empatando con el Arsenal 1-1, la victoria sobre el Milan por 1-0, el primer trofeo Antonio Puerta ganado 2-0 al Málaga… nos hizo presagiar un esplendoroso Sevilla FC en la temporada que pronto comenzaría.
El titubeante comienzo liguero, inaugurando éste con un empate ante el Racing de Santander en su propio feudo y la agonizante victoria en el segundo encuentro ante el Sporting de Gijón, hicieron que más de un sevillista empezara a preguntarse qué fue del Sevilla de la pretemporada.
En mi comedido entender y haciendo un análisis del año, en cuanto a juego, puedo decir que el Sevilla FC ha pasado, en un mismo periodo –desde comienzo de liga hasta fin de año-por varias etapas.
En primer lugar hay que decir que el Sevilla FC reúne un bloque de jugadores cuya edad media apenas si sobrepasa los 26 años. Es precisamente la edad idónea para la práctica de este deporte por varias razones: mantienen la velocidad aún intacta, la resistencia se ha hecho más consistente, la experiencia es mayor y la potencia o fuerza está en su máxima expresión.
¿Cuál es entonces el fallo en el equipo? Si la pretemporada fue casi perfecta, la parcela física es llevada magistralmente por Ramón Orellana, la estructura interna hace posible que el equipo sea competitivo, creo entonces que el error radica en los distintos planteamientos que el entrenador inculca o intenta inculcar al equipo. Las rotaciones, cuando no son forzosas por las lesiones o por sanciones, deben ser algo con lo que un entrenador debe contar, pero manteniendo siempre el mismo esquema de juego.
Pero la responsabilidad del entrenador de llevar al equipo a posiciones altas en la tabla clasificatoria es la causante de este desacierto incesante. Responsabilidad que se convierte en recelo a la frustración y, de ahí ese sistema ultradefensivo. No es necesario recordar el dicho: La mejor defensa es un buen ataque. Pero el que mamó defensa, podrá ser más o menos buen entrenador, pero su máxima es la defensa. De siempre se dijo que los ex jugadores suelen poner en su sistema aquello en lo que jugaron, por ser de mayor comprensión. No me gustan las comparaciones, pero sí hacer referencia a ejemplos que son dignos de halago. Me refiero a Pep Guardiola. Fue uno de los mejores centro campistas –Beckenbauer y Xavi completan los mejores para mí-. Él ha sabido hacer un equipo compensado en todas sus líneas porque jugó ahí donde está la base de operaciones de un equipo. El centro del campo. La defensa menos goleada y la delantera más goleadora. Ese es su equipaje.
No se puede cambiar el estilo o el patrón de un equipo simplemente porque un jugador titular no pueda jugar ese domingo. Uno de las mismas características es la solución. Pero el sistema debe permanecer porque es la forma inteligente de mantener un bloque equilibrado, un engranaje bien ajustado, en definitiva, un equipo con orden y sabiendo cómo hay que intervenir en cada situación.
De salir con el balón jugado desde atrás, a comienzo de esta temporada y en la pretemporada es como lo practicaban, a sacar el balón al patadón y sin sentido, como viene haciéndose con regularidad, va un abismo. Y en eso es donde estriba el fallo del Sevilla FC. En las pocas ideas en el centro de campo, en el ataque desequilibrado y en juego corto sin apariencias de justificación, sin juego ofensivo y con cambios o sustituciones sin excusa.
La eliminación de la UEFA frente a la Sampdoria fue un duro revés para todo el sevillismo. Pero en ese partido se vieron las dolencias recientes del equipo. Miedo a la responsabilidad de la continuación, poco arrojo y un sinfín de desatinos.
Vamos segundo y espero que, ya que el Barcelona parece un escollo insalvable, continuemos así, pero mejorando el juego. Se puede hacer y se tiene que hacer. Por el bien de todos.

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