miércoles, 30 de septiembre de 2009
COMO TE DIGO UNA CO TE DIGO LA O
martes, 29 de septiembre de 2009
DEL ÉXTASIS A LA GLORIA
Siempre encuentro la palabra o la frase con la que empezar un post. Hoy se me agolpan tantísimas que me es difícil escoger cuál es la idónea.
Antes de entrar en este dilema tengo que recordar el post de hace una semana. Se cumplieron los pronósticos y el Sevilla F.C. ha salido airoso, qué digo airoso, triunfante, campeón del pequeño ciclo de tres partidos. Todos ellos importantes, unos por su dificultad en la liga y el último, éste que ha dejado a toda Europa recordando aquel Sevilla F.C. que ganó en ese mismo estadio al R.C.D. Español la antigua copa de la UEFA y que un año antes al Midlesburgh inglés le propinó una soberana paliza en la final del mismo campeonato.
Hoy, el Sevilla F.C. en tan solo media hora ha vuelto a ser la máquina y literalmente ha arrasado al Rangers escocés. Le bastó ese tiempo para desarbolar a un equipo bien plantado en su defensa, pero que no sabían que las correrías de J. Navas les iba a romper la defensa una y otra vez.
Luis Fabiano pecó de su egoísmo, aunque justo es decir que esta vez sudó la camiseta. Estuvo en defensa, ayudó en la medular y entró a matar. El gol suyo fue el de la tranquilidad y eso es de consideración. Sigo pensando que él es el último que debe recibir el balón para su definición y no ese regateo tan cerca del contrario que da lugar a la pérdida del balón cuando se está tan cerca del área contraria.
El resto del equipo funcionó como un campeón, con autoridad, temple, experiencia y sobre todo y ante todo, con el ritmo que requería el partido. La lluvia no es buena para ningún equipo, aunque se esté habituado a ella, sin embargo el Sevilla F.C. funcionó como si se hubieran estado entrenando en una piscina. Apenas si notaron la pesadez del campo y la velocidad del balón.
No entraron al trapo de la velocidad, del juego directo británico, ni del nerviosismo que imprimen en sus jugadas rápidas ensayadas a lo largo y ancho del terreno de juego.
Fue el Sevilla F.C. el que ralentizó el balón, el que trianguló por las bandas, el que serenó el juego durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Se trataba de eso precisamente. De cansarlos. Y lo consiguieron.
Al comienzo del segundo tiempo el Sevilla F.C. empezó a pisar fuerte el acelerador. Fueron cayendo los goles como fruta madura. Bastaron 25 minutos para romper todas las esperanzas escocesas, para culminar un partido que todos temíamos porque creíamos en la fortaleza del Ibrox Park. 40 y picos años después el Sevilla F.C. pudo vengarse de ese 4-0 que entonces le endilgó el equipo escocés. Pero esta vez no estaba en juego la antigua Copa de Ferias, sino el pase a los octavos de final la máxima competición europea: La Champions League.
El sevillismo está viviendo esa dulce etapa que vivió hace tres años. Muchos hemos dudado de la capacidad, de la valía del que ahora lleva la responsabilidad del equipo. Hoy puedo decir que, al contrario que entonces, nuestro Sevilla F.C. está en buenas manos.
Un saludo
sábado, 26 de septiembre de 2009
VUELVE LA MÁQUINA

Era algo que tenía que resurgir. La máquina empieza a funcionar y esta vez las piezas encajan a la perfección, los engranajes están bien engrasados y el ingeniero ha sabido componer con exactitud y cabalmente un artefacto que dejó de realizar su función que tanto anhelábamos justo en los momentos más críticos.
Ahora sí podemos empezar a echar en olvido al técnico anterior que puso en boca de todo el mundo a este Sevilla F.C.y que dio la espantá cuando más se necesitaba.
Infinidades de veces he criticado la labor de M. Jiménez. Lo he tildado de inepto para este equipo, de no saber hacer los planteamientos adecuados en cada partido y de no tener aprendida la lección de la estrategia o la táctica.
Hoy, un año después y a pesar de que el primer partido de liga contra el Valencia F.C. fue desperdiciado indolentemente, quiero, necesito decir que ha cambiado la fisonomía del equipo, volviendo a recuperar ese estilo que hace tres años nos dejó maravillados y que con justicia ha vuelto a retomar el apodo de “máquina”.
Manolo Jiménez ha sabido comprender que el Sevilla F.C. no es un equipo de “cerrojo”, sino de hacer fútbol, de ataque y, sobre todo que tiene jugadores tan buenos como el mejor equipo.
No se trató de una revancha el partido de hoy frente al Athletic. Fue un auténtico lujo ver jugar al Sevilla F.C. y así lo ratificó el público de San Mamés, del que siempre dije que es el mejor público de España, el que entiende de fútbol y el caballero que no tiene remilgos en admitir su derrota cuando el adversario, no solo fue mejor, sino que desbordó en todo momento a su equipo.
La recta de la semana que titulé “semana infernal” ha entrado en su final y el equipo está arrasando allá donde va. Le espera un último y difícil escollo por librar y, tal y como está en este momento el equipo, concluirá este pequeño pero enormemente comprometido ciclo con matrícula.
Las rotaciones se están produciendo con bastante acierto y las sustituciones en los partidos con raciocinio.
No digo que algún partido se tenga que perder, es muy difícil mantener un ritmo progresivo, pero si se sigue jugando con esta mentalidad y cordura, si es este el Sevilla F.C. que está confeccionando M. Jiménez y si se continúa en esta línea, sólo me queda decir que va por el camino exacto que queremos los sevillistas.
Un saludo
viernes, 25 de septiembre de 2009
...DE ALGUNAS INCOHERENCIAS...
Este blog lo lee poca gente, o al menos así lo compruebo. No me extraña en absoluto puesto que llevé largo periodo sin incluir un post debido a problemas de índole familiar. Y eso, aunque no lo parezca o se aprecie, lo nota este que ahora escribe. Tampoco es que tuviera muchos seguidores en la etapa anterior, ya que comencé éste con bastante tardanza respecto a muchos de esta blogosfera sevillista.
Aún así tenía la leve esperanza de hacerme un hueco entre ellos y a base de tesón y mucha perseverancia hacerme conocido y de esta manera conseguir además incondicionales y blogs que, como costumbre o enganche, “linkaran” hacia esta dirección. ¿Vanidad? Todo el que escribe peca de ella. ¿Satisfactorio? Es lo máximo que pretendo, sin llegar a pecar de prepotente.
Sea como fuere yo seguiré escribiendo a sabiendas de que este blog pocos lo verán, pero me basta con plasmar mis ideas, mi experiencia como entrenador, mis conocimientos como futbolista que fui en Alemania hace bastantes años y sobre todo con redactar críticas, elogios, crónicas de partidos y todo lo que mi espacio corto de tiempo disponible me permita escribir sobre mi equipo.
Pero hoy no voy a hacerlo precisamente del Sevilla F.C., no.
Hoy voy a hacerlo porque me revienta ver como muchísimos blogs se amparan en eso que llamamos libertad de expresión, libre exposición de ideas o pensamientos e incluso se atreven a lanzar insultos, palabras soeces, aberraciones del idioma y todo tipo de ofensa a lo que sea o a quién sea.
Y no es necesariamente por esto que acabo de escribir por lo que me indigno, no. Porque cualquiera, en un momento de rabia, ira o pérdida de los nervios, puede incurrir en tamaño agravio. Es lo que al final de cada post aparece. Dejar comentario.
Entras en ese apartado, escribes tu opinión acerca de aquello que acabas de leer, te identificas y cuando le das al botón de: Enviar comentario aparece una leyenda que te informa de que tu comentario será supervisado por el autor del blog y dará el visto bueno para su publicación.
Incoherente, ¿no?
El autor del blog puede, indiscriminadamente, censurar o eliminar el/los comentarios de cualquiera que previamente se identificó y que por tanto, desde ese instante, es responsable del contenido del comentario.
Y sin embargo al autor nadie le despoja o prohíbe de ejercer su derecho a expresar su libre opinión. ¿A qué viene entonces esa censura?
Mi blog está abierto a todos los comentaristas, ya sean anónimos o identificados y ninguno pasa por la “censura” puesto que todos aquí somos meros aficionados a la redacción de temas y no estamos –al menos yo no- en posesión de la diplomatura en Filosofía, Literatura o Gramática y mucho menos en Derecho Penal o Código Civil, y por tanto, a excepción de las consabidas palabras malsonantes que todos conocemos, nadie puede ni debe censurar a ningún otro por sus comentarios o ideas.
Por el contrario veo como cuando el comentario es de alabanza –decía mi abuela que Dios nos retrase el día de las alabanzas- el autor, no solo se jacta de haber hecho un buen post, un post modelo sino que además recalca las virtudes de éste.
Como dije al comienzo, no espero que este post lo lean más de dos personas –y una de ellas soy yo- pero quién lo lea, le invito a que deje su comentario y que por muy duro que éste sea, quedará siempre ahí plasmado. Sin censuras. Sin condiciones.
Un saludo.
martes, 22 de septiembre de 2009
VICTORIA A MEDIO GAS

domingo, 20 de septiembre de 2009
SEMANA INFERNAL

Un Saludo
sábado, 19 de septiembre de 2009
SUMA Y SIGUE

miércoles, 16 de septiembre de 2009
EL PRIMER ESLABÓN

martes, 15 de septiembre de 2009
LLEGÓ EL MOMENTO

domingo, 13 de septiembre de 2009
SE PUEDE...¿POR QUÉ NO SIEMPRE?

sábado, 12 de septiembre de 2009
LAS CAMISETAS DE LA DISCORDIA

Incomprensible. 15 personas se manifiestan contra los colores de éstas y se formó la de Dios es Cristo.
Y el caso es que todos los blogs, absolutamente todos han volcado su opinión sobre esos colores. Opiniones válidas todas ellas, unas con unos argumentos y otras con otros pero todas creen llevar la razón absoluta.
Las más politizando pero hay otras que hacen metáforas y dan a cada frase que escriben un mensaje sobre los colores sevillistas argumentando no ser los colores nacionales los idóneos para que el equipo los luzca por Europa.
Yo me pregunto: ¿Son los rojos y amarillos colores exclusivos y por tanto con copyright? Ni lo uno ni lo otro.
Cada español, cada deportista, cada persona que resida en nuestro país puede, si quiere, llevar estos tonos libremente, sin coacción y también sin carga fiscal. Voluntariamente. Gratuitamente.
Rojo y blanco son los matices, colores, tonos que el Sevilla F.C. tiene desde que comenzó su andadura futbolística.
En los últimos años y a raíz de la continuidad de nuestro equipo en las competiciones europeas, nuestros dirigentes optaron por darle una nueva imagen a los jugadores. Rosa “fosforito”, negro, azul oscuro, blanco con estampado negro…¿y? Todos ellos fueron del agrado de todo el mundo.
Y si el Sevilla F.C. quiere o cree que llevar los colores de la bandera nacional es un distintivo porque le enorgullece, ¿por qué no incluirlo en su indumentaria europea?
Protestas infantiles y fuera de toda lógica.
martes, 1 de septiembre de 2009
POR PRINCIPIO
