El Sevilla F.C. terminó su primera vuelta triunfal con un contundente 1-3 en tierras alemanas, frente a un VfB Sttutgart que en su liga no está haciendo las cosas bien, pero que demostró ante su público que tiene un buen equipo.
En los primeros 15 minutos, el equipo alemán desplegó un juego de toques bien conducidos por Hleb y siendo las puntas de lanzas por los extremos Osorio y Boka, realizando internadas de mucha calidad. En ese primer cuarto de hora, la defensa sevillista se dispuso con bastante orden y, aunque los alemanes presionaban y daban la impresión de jugar de memoria, ésta no fue obstáculo para que el Sevilla F.C. y la defensa organizada magistralmente por Javi Varas, saliera vencedora de cada envite que el equipo alemán realizara.
Supo el Sevilla F.C. por el contrario rentabilizar las ocasiones que se le presentaron y de esta forma, Squilacci a centro de Adriano, en el minuto 22, remata de cabeza al fondo de la portería defendida por Lehman.
Lejos de amilanarse “el león”, prosiguió su juego de tiralíneas, pero que poco a poco se vio como iba perdiendo esa fuerza con la que salieron al campo.
No ha brillado el Sevilla F.C. en esta ocasión de un “jogo bonito” como se podía presagiar, sin embargo ha sabido combinar la astucia de perro viejo con la artesanía del contragolpe, llevados unos veces por Zokora, otras por J. Navas –que cada día que pasa se ve más maestro- yya en el segundo tiempo por Perotti, un artista en saber controlar y temporizar el balón como pocos jugadores saben hacerlo.
El segundo tiempo comenzó al igual que el primero pero con menos fuelle por parte del equipo alemán. El cansancio de la primera parte, que llevó todo el peso del partido, se hizo notar en la segunda.
El gol que supondría en el minuto 55 el 0-2 y que marcara J. Navas, no solo desinfló por completo a los jugadores teutones, sino que los dejó durante varios minutos en K.O. técnico. Era un duro revés verse así desplazado por la lucha de la segunda plaza y que en ese mismo instante el Unirea U. ya ganaba a los Rangers por 1-2.
Aprovechó esto el Sevilla F.C. para empezar a trenzar jugadas y a divertirse con el balón hasta que llegó la falta lanzada por Drago y que magistralmente volvió a cabecear Squilacci estableciendo el 0-3.
Por una desgraciada falta que el árbitro pitó a Kanouté y que son tan inocentes que casi nunca se pitan, vino el gol del honor del equipo de Babbel. Este gol parece que reanimó a los jugadores del VfB Stuttgart y que por un instante creyeron en la remontada. Pero era ya poco el tiempo que les quedaba para el milagro y la precisión de la que en el primer tiempo hacían gala, se transformó en precipitación.
En definitiva, buen partido del Sevilla F.C. que aunque no fue brillante sí fue tremendamente práctico.
Un saludo
2 comentarios:
Lo mas importante de todo siempre es la victoria. El Stuttgart jugó muy bien, pero seguramente nosotros nos acostamos mas felices
Un abrazo
Ya ves cómo han terminado su primera vuelta los "millonarios". Y eso que el Rubin no tiene nada y se puede comparar al Unirea. En fin, que los poderosos, al igual que los partidos políticos son los que hacen y deshacen...si lo dejan.
Va a resultar que Jiménez es más táctico de lo que nos hizo pensar y, es que ese joío cateto se las sabe todas.
Un saludo
Publicar un comentario