APARECIÓ LUIS FABIANO

Un gol sacado de la chistera por Luis Fabiano ha sido el que finalmente haya dado la tranquilidad al equipo sevillista.

El partido que esta tarde-noche disputaron los equipos del Xerez C.D. y el Sevilla F.C. terminó con los nervios de más de un seguidor del equipo visitante. Se pensaba que el equipo jerezano sería una perita en dulce y creo que se le atragantó al Sevilla F.C. el rabito de esa pera.

Ya desde el comienzo se vio de qué pasta está hecho el equipo gaditano. Es un equipo que nunca estuvo en la primera división y esto se nota. Su forma de actuar dista mucho de ser un equipo hecho, con un plantel que pueda dar rendimiento pero lo más grave es que se basa en el contragolpe y la marrullería de la que todos los equipos de Cuco Ziganda practican. Tiene su sello personal y nada hay que pueda mejorar su juego.

Intentó el Xerez C.D. cerrar los pasillos de Navas y Perotti, pero no a base de presionar o marcar, sino con unas ideas que poco tienen que ver con el fútbol.

El Sevilla, lejos de mostrar su juego al que ya nos íbamos acostumbrando, se contagió de ese tosco juego jerezano y no atinaba a crear un fútbol vistoso como el del pasado sábado. Echábamos en falta ese encanto con el que nos deslumbró y lo más curioso fue que hasta el mismísimo Manolo Jiménez parecía estar embotado. Su planteamiento fue quizás algo temerario desde el gol de Negredo y que rompió la barrera del Xerez C.D.

Sustituir a Negredo por Duscher fue un claro indicio de querer mantener ese cortito resultado. Y caro le pudo haber costado. Quitar a un delantero es darle aire a la defensa. Si antes tenían la preocupación de Luis Fabiano y Negredo, ésta dio un balón de oxígeno al tener que vigilar en exclusiva a Luis Fabiano, que por cierto hoy volvió a querer, pero no pudo y sólo una jugada de inspiración le salvó la noche.

No tuvo su noche Zokora y, a sabiendas de que de él depende el rendimiento de Perotti, Navas y Renato, debió sustituir a éste por Romaric, refrescar el centro del campo y darle un descanso a Zokora.

El segundo tiempo lo quiso protagonizar el Xerez y apretó el centro del campo que, aunque no hizo jugadas que merecieran mención, sí se abalanzó hacia la meta de Javi Varas y a base de faltas provocadas y saques de esquina pudieron sacar tajada.

Con la entrada del ex sevillista Antoñito tuvo un poco más de mordiente el ataque jerezano, que en varias ocasiones dio la sensación de estar más cerca el empate que el segundo gol sevillista.

Apareció Luis Fabiano y marcó. Estuvo muy perdido el brasileño en todo el partido. Un par de ocasiones que tuvo, las desperdició por su regateo. Cuando él tiene el balón se le echan encima tres defensas y debería aprovechar esta oportunidad para ceder el balón a un compañero libre de marca, pero así son los genios. Les viene una y tienen la maestría de saberla aprovechar. Su juego es el pase en profundidad y en velocidad batir al portero.

A raíz de este gol ya el equipo local tuvo algunos destellos pero tenía la moral minada y pudo llevarse algunos goles más en 5 minutos.

El sábado pasado empató el Sevilla F.C., nos disgustó la pérdida de dos puntos, pero dejó un gratísimo sabor de boca con su juego. Hoy, ha ganado, nos alegramos por los tres puntos y por el empate del Barcelona, pero el juego que ha desarrollado nos ha recordado la temporada anterior.

Esperemos que solo haya sido hoy.

Un saludo.