Tiene el Sevilla F.C. varios frentes abiertos que requieren de toda la atención de los dirigentes. Por una parte la posible venta de Luis Fabiano al club inglés Chelsea. Una venta que parece fácil pero que se las trae. El jugador, aunque a veces le tildemos de infantil por sus características personales, no deja de ser un gran goleador reconocido por todos y un bocado muy apetitoso para cualquier club.
El Chelsea está pendiente del juicio de apelación por el caso "Kakuta" y, cómo a partir de que sea definitiva la sentencia,-en el caso de salir condenado- éste no podrá fichar a ningún jugador hasta el año 2011, ni tan siquiera hacer gestiones a la luz pública en este tiempo, sopena de verse inmerso en otro juicio y éste más intolerante y duro pudiendo ser la condena a perpetuidad, se ve forzado a transigir en cierta medida a las condiciones que el Sr. Del Nido quiera exponerles.
Es perro viejo nuestro presidente y sabe que forzar al máximo la tuerca podría terminar por trasrroscarla y perder toda oportunidad que le brinda el club inglés de hacerse, al menos, con 30 millones de €uros.
Pero al vender a Luis Fabiano el club sevillista se ve obligado a hacer otro desembolso, posiblemente la mitad, en adquirir un jugador que no creo que tenga la misma facilidad ante el gol que el brasileño, pero que este bendito club sabrá sacarle la mayor tajada.
Otro frente.
La incorporación de Jesús Navas al equipo que dirige Del Bosque. Su crisis de ansiedad es más que conocida por todos, pero una cosa es conocerla y otra totalmente distinta, vivirla. Los que hemos pasado este tipo de enfermedad sabemos cuán laboriosa es erradicar ésta. Se consigue a base de muchísima paciencia, terapia y muy importante sobre todo por el apoyo incondicional y constante de los familiares más allegados.
Ya se han volcado rios de tinta sobre la inclusión del jugador o no a la selección y efectivamente solo él y exclusivamente él es el único que puede decidir si va o no a la concentración.
No valen los convencimientos por parte de nadie. Ni los consejos. Es algo que solo el que padece este tipo de dolencia puede y debe decidir. Ya se le ha dicho que, en caso de ir para el partido contra Argentina, debe ser ya una decisión irrevocable. Y sus familiares son los únicos que, en caso de afirmar su presencia en el Mundial 2010, pueden exigir a la federación formar parte de la expedición para seguir apoyando al jugador. A grandes males, grandes remedios. Y éste me parece de lo más natural aparte de muy necesario.
Son muchos más los frentes, pero solo expondré el partido que mañana jugarán Sevilla F.C. y VfB Stuttgart.
Anoche, viendo el espacio en Teledeporte, hicieron una pequeña entrevista al veterano -y viejo- portero de la selección alemanan y del VfB Stuttgart, Lehmann.
Esperaba algún "patadón" de este jugador, -patadón verborréico- y lo soltó. Conozco bien la psicología alemana, su altivez, sus complejos de superioridad cuando hablan del enemigo, en este caso el Sevilla F.C. y entre otras cosas -no cito textualmente porque no estaba preparado para grabarlo- dijo: Sobre Kanouté, lo conozco de hace tiempo y he jugado contra él varias veces cuando jugaba en el Tottemham, y en verdad no le tengo respeto, del Sevilla F.C. tiene grandes jugadores en la delantera, pero su conjunto no es tan bueno. Para mí, equipos que le tengo gran repeto son: El Barcelona, Manchester, Chelsea...
No sé si esta fue una estrategia para desmoralizar a los jugadores del SEvilla F.C., pero creo que su estrategia, independientemente de su memoria, dejan mucho que desear.
O sea, que marcarle 3 goles en su casa no es para respetar al contrario.
Todavía no se ha enterado que el Sevilla F.C. es uno de los mejores clubs de Europa. Parece que lee poco la prensa y menos la clasificación IFFHS.
Aparte de que el mes pasado fue el mejor equipo junto al R.Madrid y este mes está situado en el puesto 29, el VfB no solo no lo supera sino que este pasado mes bajó del puesto 50 al 63.
Respeto...¡miedo es lo que tiene!
Mañana veremos. Ellos pendiente de los resultados de los demás y nosotros clasificados por méritos.
Gehe zum Teufel, Lehmann!!!
Un saludo.
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