Todo ser humano tiene un día en que todo le sorprende. Según Nietzsche, aquél que no deja de sorprenderse es un filósofo, aunque también en su obra "El anticristo" dice que los filósofos son los seres más repudiables, el más criminal de los criminales...
Hoy me han sorprendido varias cosas. Leo en los periódicos, concretamente en el Sevilla FC que el vestuario está con Manolo Jiménez y que él es el idóneo para guiarlos...¿hacia sónde? No hace falta decir que, según esa fuente, todo el mundo está conforme con el entrenador que tenemos. Si ellos -los dirigentes- lo ven así, por algo será.
También me sorprendió un post que leí en un foro sevillista y que éste es de ayer, o sea, después de saber de la derrota del Sevilla FC ante su máximo rival, el R. Betis B.
La cantidad de contradicciones y el afán de defender lo indefendible hace que esto me haya sorprendido hasta el extremo de decirme a mí mismo: ¿estoy leyendo a una persona dolida por la derrota de su equipo o por el contrario a una persona que le afectan más las críticas hacia Manolo Jiménez que el daño que sufre el Sevilla FC por derrota frente al eterno rival?
Para tener un míster grande lo primero que hace falta es tener un equipo grande.Me parece a mi que todavía no nos hemos quitado la venda de los ojos, todavía no nos hemos dado cuenta que no existe tal equipo grande, que somos uno más de un montón.No hay, y apostaría mi brazo derecho, en estos momentos un entrenador "ideal" para nuestro equipo, ningún entrenador que llegue, por mucho nombre que tenga, sería capaz de manejar a esta panda de descontrolados. En vez de críticar tanto a Jiménez deberíamos de darle un centrocampista en condiciones, que sepa manejar el balón, que sepa ver los huecos, dar ese último pase de gol, crear ocasiones que sean medio gol, que sepa poner un balón parado en el sitio y no a lo que salga. Deberíamos de darle también un delantero con olfato de gol, que supla lo que hay, sobre todo en la enfermería. Una vez así, entonces es cuando tenemos que juzgar el trabajo del míster, es cuando podremos decir si vale o no vale.No me vale para nada una crítica cuando el equipo está aún tercero en liga, semifinales de Copa y batiéndo récords que parecían propiedad absoluta del judas Ramos.Nos estamos convirtiéndo en lo más parecido a la afición del Valencia, afición que yo desde siempre he criticado muchísimo por el poco apoyo a su club en momentos de bajón.Simplemente quería volver a dejar plasmado cuales son mis pensamientos, pero os diré que estoy harto de lo mismo, de tener que salir al paso como si me fuera la vida en ello.Desde este mismo instante no volveré a entrar en polémicas hacia la persona de Manolo Jiménez, ni para bien ni para mal, cada uno que tire de su carro como pueda.
Juzguen, los que lean esta reseña.
Y ya, por último, una sorpresa agradable. No sé cómo ni porqué, pero ahí está.
El puesto 23 de la IFFHS. Un aupón de 30 puestos de una tacada. Por delante incluso del Real Madrid.
Verdaderamente esta última sorpresa casi me da un desmayo.
Es cierto que el Sevilla FC está jugando muy, pero que muy mal. No hay delanteros que reciban balones bien jugados desde la línea medular, no existe medio campo, la defensa, esa que pregonaban la menos goleada y después la segunda menos goleada y sigue siendo, pero...¿a costa de qué? Ahora se prescinde del ataque, de la base de operaciones y sólo y exclusivamente se fija al atención en la defensa. Una defensa que ya también empieza a perder agua, como ya anteriormente lo han hecho la delantera y el medio campo.
"Y lo mejor está aún por llegar" Bueno... una frase que queda para la posteridad, pero que hasta ahora y viendo como van las cosas, no tengo ni a corto ni a medio plazo una visión clara de esta profética frase.
Pero sí se le puede aplicar si cambiamos de entrenador. Entonces la frase toma forma y veracidad. Laudrup, Schuster y un larguísimo etc. de entrenadores que estarían dispuestos a entrenar al Sevilla FC hoy por hoy, porque el Sevilla FC es una perita en dulce de la que cualquiera se haría cargo .
Sigo insistiendo que la plantilla que tiene es una de las mejores de Europa y la calidad de estos jugadores se vería recompensada con un entrenador de la misma valía.
Todos los fallos que vemos domingo tras domingo en los partidos son corregibles. Pero si quién tiene que corregirlos no los ve, ¡apaga y vámonos!
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