Con la segunda vuelta recién iniciada y con el gran paso dado hacia las semifinales de la Copa del Rey, afronta el Sevilla FC este domingo su encuentro contra el Sporting de Gijón.
El mal comienzo de esta segunda vuelta hace presagiar que tendremos una etapa llena de sobresaltos y de inseguridades. Un 0-2 ante el Racing, una victoria ante el Valencia apeándolo de la Copa del Rey, victoria muy sacrificada y laboriosa y, si a eso le añadimos el malestar que ha causado las declaraciones de Maresca, la enfermería hasta los topes, tenemos el plato servido.
Se me antoja un muy dificilísimo partido el de hoy. Para ser el Sporting el novato de la categoría, sus resultados, aunque irregulares, no acompañan en modo alguno a su forma de juego. Ya en la primera vuelta casi nos dio el susto. Marcar tres goles en campo adversario dice mucho de los jugadores que conforman su delantera. Un dato significativo es que sólo ha marcado un gol menos que el Sevilla FC, aunque sus goles en contra son los que le han hecho descender hasta la 14ª posición. La rentabilización, en este caso, es la que predomina y ha hecho que el equipo sevillista aún se halle en zona Champions.
El juego por el contrario es bastante discutible. Bien sea por falta de entendimiento entre los jugadores, ya sea por carencia de un jugador resolutivo en la línea medular, o bien por la obsesión de mantener la portería menos batida de la Liga que, por cierto, eso no da un campeonato, sino más bien un galardón a un jugador en concreto. Al portero. Ahí no cuentan los defensas aunque ellos sean en gran medida los artífices de la imbatibilidad de la meta, sin que por ello haya que menospreciar el grandísimo trabajo de Palop bajo los palos.
Es una manera como otra cualquiera de entender el fútbol, aunque ésta no sea la más idónea, desde mi punto de vista.
La lluvia generalizada será un gran obstáculo para ver un buen fútbol. Pero los gijonenses están más acostumbrados a este fenómeno meteorológico y, de alguna manera éste detalle no va a pasar desapercibido para nadie.
Esperemos que todo salga bien para el Sevilla y podamos dormir con tres puntos más en el saco, que ya el Real Madrid dio buena cuenta ayer del Numancia y si desaprovechamos esta ocasión, nos veremos con la ventaja adquirida muy mermada y con dos perros sabuesos mordiéndonos el cuello.
El mal comienzo de esta segunda vuelta hace presagiar que tendremos una etapa llena de sobresaltos y de inseguridades. Un 0-2 ante el Racing, una victoria ante el Valencia apeándolo de la Copa del Rey, victoria muy sacrificada y laboriosa y, si a eso le añadimos el malestar que ha causado las declaraciones de Maresca, la enfermería hasta los topes, tenemos el plato servido.
Se me antoja un muy dificilísimo partido el de hoy. Para ser el Sporting el novato de la categoría, sus resultados, aunque irregulares, no acompañan en modo alguno a su forma de juego. Ya en la primera vuelta casi nos dio el susto. Marcar tres goles en campo adversario dice mucho de los jugadores que conforman su delantera. Un dato significativo es que sólo ha marcado un gol menos que el Sevilla FC, aunque sus goles en contra son los que le han hecho descender hasta la 14ª posición. La rentabilización, en este caso, es la que predomina y ha hecho que el equipo sevillista aún se halle en zona Champions.
El juego por el contrario es bastante discutible. Bien sea por falta de entendimiento entre los jugadores, ya sea por carencia de un jugador resolutivo en la línea medular, o bien por la obsesión de mantener la portería menos batida de la Liga que, por cierto, eso no da un campeonato, sino más bien un galardón a un jugador en concreto. Al portero. Ahí no cuentan los defensas aunque ellos sean en gran medida los artífices de la imbatibilidad de la meta, sin que por ello haya que menospreciar el grandísimo trabajo de Palop bajo los palos.
Es una manera como otra cualquiera de entender el fútbol, aunque ésta no sea la más idónea, desde mi punto de vista.
La lluvia generalizada será un gran obstáculo para ver un buen fútbol. Pero los gijonenses están más acostumbrados a este fenómeno meteorológico y, de alguna manera éste detalle no va a pasar desapercibido para nadie.
Esperemos que todo salga bien para el Sevilla y podamos dormir con tres puntos más en el saco, que ya el Real Madrid dio buena cuenta ayer del Numancia y si desaprovechamos esta ocasión, nos veremos con la ventaja adquirida muy mermada y con dos perros sabuesos mordiéndonos el cuello.
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